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TEOTL II (ALEX)

  • RossTPonce
  • 10 nov 2023
  • 6 Min. de lectura

Alex era un hombre de 37 años que había llegado al pueblo junto con su madre, una dama seria y culta, ya que este había sido contratado por una destilería de tequila. Ellos venían de la costa, y habían decidido mudarse para empezar una nueva vida. Alex era un tipo curioso y aventurero, que le gustaba explorar y aprender cosas nuevas. Su madre le había contado que ellos descendían de una poderosa estirpe de druidas celtas, que habían sido los guardianes de la naturaleza y la magia en su tierra natal. Ella le había enseñado algunos secretos y rituales de su linaje, y le había dicho que él tenía habilidades especiales que debía usar con sabiduría y responsabilidad.

Alex se adaptó rápidamente al pueblo, y se hizo amigo de algunos habitantes locales que trabajaban en la destilería. Ellos le mostraron el pueblo y sus alrededores, y le hablaron de su cultura y su historia. Alex se sintió fascinado por el agave, y por el tequila que se obtenía de él. Él notó que el agave tenía una energía muy fuerte y peculiar, que le llamaba la atención. Él quiso saber más sobre el agave, y sobre la pirámide que se alzaba en el centro del pueblo. Sin embargo, sus amigos le advirtieron que no se acercara a la pirámide, ni que hiciera preguntas sobre ella. Ellos le dijeron que la pirámide era un lugar sagrado y prohibido, y que solo los ancianos del pueblo podían entrar en ella. Él se quedó intrigado, pero no insistió más.

Un día, Alex se enteró de que se acercaba la temporada de cosecha, y que el pueblo se preparaba para celebrar una gran fiesta en honor al espíritu del agave. Sus amigos le invitaron a participar en la fiesta, y le dijeron que era una oportunidad única para disfrutar del tequila y de la música. El aceptó la invitación, y se puso su mejor ropa. Esa noche, se dirigió al centro del pueblo, donde se había instalado un escenario y una pista de baile. Allí, se encontró con sus amigos, y con otros habitantes que se habían congregado. Se unió a la fiesta, y empezó a bailar y a beber tequila. Él se sintió feliz y relajado, y se olvidó de sus preocupaciones.

Sin embargo, lo que no sabía era que la fiesta era una distracción para ocultar el ritual del culto al agave, que se realizaba en la pirámide. Los miembros del culto habían seleccionado a los primogénitos de cada familia principal, y los habían llevado al altar, donde les cortaban el corazón y lo ofrecían al espíritu del agave. Luego, desmembraban los cuerpos y los cocinaban en grandes ollas, para repartirlos entre todos los habitantes del pueblo. El culto al agave creía que así complacía al espíritu del agave, y le aseguraba la prosperidad del pueblo.

Pero esa noche, algo salió mal. Uno de los primogénitos que iban a ser sacrificados logró escapar de sus captores, y corrió hacia la fiesta, buscando ayuda. Él llegó al escenario, y gritó a los presentes que el pueblo estaba en peligro, y que el culto al agave los estaba engañando. Él les dijo que el culto al agave mataba a sus hijos, y que les hacía comer su carne. Él les dijo que el espíritu del agave era un dios maligno, y que los había esclavizado con su pacto. Él les dijo que tenían que escapar del pueblo, y que tenían que destruir la pirámide.

Los habitantes del pueblo quedaron atónitos y confundidos, y no supieron cómo reaccionar. Algunos se negaron a creer lo que decía el joven, y lo acusaron de estar loco o de ser un traidor. Otros se sintieron horrorizados y culpables, y se preguntaron si lo que decía el joven era verdad. Otros se sintieron curiosos y valientes, y decidieron seguir al joven hasta la pirámide. Alex fue uno de ellos. Él se sintió conmovido por el joven, y quiso ayudarlo. Él también quiso saber la verdad sobre el culto al agave, y sobre el espíritu del agave. Él se abrió paso entre la multitud, y siguió al joven hasta la pirámide.

Cuando llegaron a la pirámide, se encontraron con una escena macabra. Los miembros del culto estaban vestidos con túnicas rojas, y tenían en sus manos cuchillos y antorchas. Ellos habían formado un círculo alrededor del altar, donde yacían los cuerpos sin vida de los primogénitos. En la cima de la pirámide, se alzaba la estatua del espíritu del agave, que brillaba con una luz roja y amenazante. Los miembros del culto entonaban unos cánticos en una lengua desconocida, y levantaban los corazones de los primogénitos hacia la estatua. Ellos no se percataron de la llegada de los intrusos, y siguieron con su ritual.

Alex y los demás quedaron petrificados y aterrados, y no pudieron moverse ni hablar. Ellos se dieron cuenta de que el joven decía la verdad, y de que el pueblo estaba bajo el dominio del culto al agave. Ellos se sintieron impotentes y desesperados, y no supieron qué hacer. Pero entonces, algo ocurrió. Alex sintió una fuerza que le recorría el cuerpo, y que le llenaba de coraje y de esperanza. Él recordó las palabras de su madre, y las enseñanzas de sus ancestros. Él recordó que él era un druida, y que tenía el poder de enfrentarse al espíritu del agave. Él recordó que él tenía una misión, y que había llegado al pueblo por una razón, ahora sabia cual era.

Se armó de valor, y se acercó al altar. Él tomó uno de los cuchillos que habían dejado los miembros del culto, y lo clavó en el pecho de la estatua del espíritu del agave. Él pronunció unas palabras en la lengua de los druidas, y le pidió a la naturaleza que lo ayudara. Él invocó el poder de los cuatro elementos, y los dirigió contra la estatua. Él creó un rayo de fuego, una ráfaga de aire, una ola de agua, y una grieta de tierra, que impactaron en la estatua. La estatua se resquebrajó y se derrumbó, y con ella, la pirámide. El espíritu del agave emitió un grito de dolor y de furia, y luego se desvaneció. El culto al agave quedó en shock, y no pudo reaccionar. Alex había logrado destruir al espíritu del agave, y liberar al pueblo de su pacto.. había logrado parar al culto al agave, y acabar con su maldición.

Sin embargo, después de que Alex acabara con el culto al agave, el pueblo entró en un estado de caos y confusión. Algunos habitantes del pueblo se alegraron de haber sido liberados de la tiranía del espíritu del agave, y le agradecieron por su valentía y su heroísmo. Otros habitantes se sintieron traicionados y enojados por la destrucción de su tradición y su religión, y lo culparon por su desgracia y su deshonra. Otros habitantes del pueblo se sintieron asustados y perdidos por la ausencia de su guía y su protector, y temieron por su futuro y su supervivencia.

Alex se vio rodeado de gente que lo admiraba, lo odiaba, o lo temía, y no supo cómo manejar la situación. Él solo había querido ayudar al joven que escapó del sacrificio, y descubrir la verdad sobre el culto al agave. Él no había querido causar tanto revuelo, ni ofender a nadie. Él solo había seguido su instinto, y su destino. Él buscó a su madre, que lo había acompañado a la fiesta, y que había presenciado todo lo que ocurrió. Ella lo abrazó, y le dijo que estaba orgullosa de él, y que lo apoyaba. Ella le dijo que él había hecho lo correcto, y que él había cumplido con su misión. Ella le dijo que él era un druida, y que él tenía el poder de cambiar el mundo.

El y su madre decidieron salir del pueblo, y buscar otro lugar donde vivir, ya que sabían que no podían quedarse en el pueblo, donde no eran bienvenidos, ni respetados. Ellos sabían que el pueblo necesitaba tiempo para sanar, y para encontrar su propio camino. Ellos sabían que el pueblo tenía que decidir por sí mismo si quería seguir con el culto al agave, o si quería adoptar una nueva forma de vida. Ellos sabían que el pueblo tenía que enfrentar las consecuencias de sus acciones, y de sus decisiones.

Alex y su madre se despidieron de sus amigos, y de los habitantes del pueblo que los habían tratado bien. Ellos les desearon lo mejor, y les pidieron que los recordaran con cariño. Ellos se subieron a su vehículo, y se alejaron del pueblo. Ellos se llevaron consigo sus recuerdos, y sus experiencias. Ellos se llevaron consigo su amor, y su esperanza. Ellos se llevaron consigo su magia, y su poder. Ellos se llevaron consigo su historia, y su legado.


 
 
 

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