EL CAOS QUE CAYO DEL ESPACIO A UNA BOTELLA DE TEQUILA II (JESUS MARIA)

Jesús María era un pueblo tranquilo y próspero, conocido por su producción de tequila y su tradición religiosa. Sus habitantes vivían felices y orgullosos de su cultura y su historia. Sin embargo, todo cambió el día que el meteorito cayó en los altos de Jalisco.

El estruendo y el temblor se sintieron en todo el pueblo, y muchos salieron a ver qué había pasado. Algunos se acercaron al cráter, donde encontraron restos del meteorito y un líquido viscoso y brillante. Otros se quedaron en sus casas, esperando noticias de las autoridades. Nadie sospechó que el meteorito había traído una amenaza mortal.

El líquido extraterrestre se filtró en el agua subterránea, y llegó hasta los campos de agave. El agave, la planta sagrada de los tequileros, empezó a mutar, adquiriendo propiedades nocivas para los humanos. Los productores de tequila no se dieron cuenta de este cambio, y siguieron elaborando su bebida con el agave infectado. El tequila se convirtió en el vehículo del virus zombie, que se extendió por todo el mundo.

Los primeros en sufrir los efectos del virus fueron los propios productores de tequila, que lo consumían con frecuencia. Empezaron a sentirse mal, con fiebre, dolor de cabeza y náuseas. Luego, perdieron el control de sus acciones, y se volvieron violentos y caníbales. Atacaron a sus familias, amigos y vecinos, y los infectaron con sus mordeduras. El pueblo se convirtió en un infierno, donde los zombies dominaban las calles y los vivos se escondían como podían.

Algunos habitantes de Jesús María lograron escapar del horror, y buscaron ayuda en otros lugares. Sin embargo, se encontraron con que el virus se había propagado por todo el país, y que el gobierno y el ejército habían sido superados por la situación. Además, muchos de ellos llevaban el virus en su sangre, y lo transmitían a otras personas sin saberlo. Así, contribuyeron a la expansión de la plaga por todo el mundo.

Otros habitantes de Jesús María decidieron quedarse en el pueblo, y resistir el asedio de los zombies. Se organizaron en grupos, y se armaron con lo que pudieron. Buscaron refugio en lugares seguros, como la iglesia, el ayuntamiento o el museo. Trataron de comunicarse con el exterior, y de encontrar una forma de curarse o de sobrevivir. Algunos mantuvieron la fe, otros la perdieron. Algunos se sacrificaron por los demás, otros se traicionaron. Algunos se enamoraron, otros se odiaron. Algunos vivieron, otros murieron.

Jesús María, Jalisco, fue un pueblo que pasó de la gloria al infierno, por culpa de un meteorito y una botella de tequila.